Vacío
El miedo del ego al vacío.
Yo no puedo tener casa,
cuando consigo una le pego patadas a las paredes
como si fueran los barrotes de una cárcel
y pierdo el recuerdo que me impulsó a construirla,
yo misma con la entraña de mi corazón.
Ahora de pronto despierto rodeada de una alambrada
que me impide soñar como una niña
sólo alcanzo a ver esta reclusión
que es el final de la búsqueda,
y mi mente rastrea con desesperación
la puerta de salida.
Yo no quiero tener casa,
quiero buscarla en muchos sitios
a tu lado muchas veces
al lado de otro en ocasiones
al lado de aquel posiblemente,
y quiero creer en algo definitivo que no cambie…
para destrozar esta creencia con toda mi rabia
y recuperar la libertad que yo misma me quito,
la libertad de no elegir nunca
y así no perder nada.
No quieras encerrarme
en una jaula para animales domesticados,
nadie podrá negarme
que nací para moverme y seguir
el salto de mi impulso,
como una danza caótica irrepetible.
Ahora lo he perdido todo
en este momento que me quedo en casa.
La pérdida se lanza sobre mi
como un depredador y me desvela
la mentira de toda mi fantasía.
No quiero quedarme en casa
pero ya no tengo donde huir,
los sueños se convirtieron en ceniza gris y polvo,
y mi casa es mi propia sepultura,
enterrado está mi cuerpo por un muro de tierra.
Tanta juventud desperdiciada
tanto movimiento impetuoso
tanto fuego en la sangre…
Si al menos pudiera ahora conformarme
con la muerte de todo que ocurre en cada instante
y el dolor que desprende como una despedida,
como si de pronto se detuviera este momento
y yo tuviera un segundo para ver que todo es un escenario
absolutamente quieto, también muerto,
tremendamente muerto,
la misma muerte en persona mirándome a los ojos,
cuando el tiempo se detiene un instante para mi
donde existe un vacío que lo contiene todo
que es mi verdadera casa donde no quiero entrar
ni rozar la puerta ni verla abierta como un reclamo para mi alma.
Porque tengo miedo a la muerte
porque tengo miedo a perder
porque no quiero soltar los sueños que me elevan
y me hacen olvidar la ley de la gravedad…
Aun no,
aun es pronto,
soy demasiado joven para morir.
Susi M.