Vacío

01.11.2011 11:11

El miedo del ego al vacío.

Yo no puedo tener casa,

cuando consigo una le pego patadas a las paredes

como si fueran los barrotes de una cárcel

y pierdo el recuerdo que me impulsó a construirla,

yo misma con la entraña de mi corazón.

Ahora de pronto despierto rodeada de una alambrada

que me impide soñar como una niña

sólo alcanzo a ver esta reclusión

que es el final de la búsqueda,

y mi mente rastrea con desesperación

la puerta de salida.

Yo no quiero tener casa,

quiero buscarla en muchos sitios

a tu lado muchas veces

al lado de otro en ocasiones

al lado de aquel posiblemente,

y quiero creer en algo definitivo que no cambie…

para destrozar esta creencia con toda mi rabia

y recuperar la libertad que yo misma me quito,

la libertad de no elegir nunca

y así no perder nada.

 No quieras encerrarme

en una jaula para animales domesticados,

nadie podrá negarme

que nací para moverme y seguir

el salto de mi impulso,

como una danza caótica irrepetible.

Ahora lo he perdido todo

en este momento que me quedo en casa.

La pérdida se lanza sobre mi

como un depredador y me desvela

la mentira de toda mi fantasía.

No quiero quedarme en casa

pero ya no tengo donde huir,

los sueños se convirtieron en ceniza gris y polvo,

y mi casa es mi propia sepultura,

enterrado está mi cuerpo por un muro de tierra.

Tanta juventud desperdiciada

tanto movimiento impetuoso

tanto fuego en la sangre…

Si al menos pudiera ahora conformarme

con la muerte de todo que ocurre en cada instante

y el dolor que desprende como una despedida,

como si de pronto se detuviera este momento

y yo tuviera un segundo para ver que todo es un escenario

absolutamente quieto, también muerto,

tremendamente muerto,

la misma muerte en persona mirándome a los ojos,

cuando el tiempo se detiene un instante para mi

donde existe un vacío que lo contiene todo

que es mi verdadera casa donde no quiero entrar

ni rozar la puerta ni verla abierta como un reclamo para mi alma.

Porque tengo miedo a la muerte

porque tengo miedo a perder

porque no quiero soltar los sueños que me elevan

y me hacen olvidar la ley de la gravedad…

Aun no,

aun es pronto,

soy demasiado joven para morir.

Susi M.