Luz y amor a un votante del PP

24.09.2016 11:13

He estado de vacaciones de este blog por un desencanto amoroso que me ha tenido fuera de mi habitual deseo implacable de escribir. Afortunadamente ya se me está pasando -la kundalini se repliega a descansar a su cofre del sacro hasta la próxima aventura- y retomo el gusto de escribir y ser leída por otros. Tengo que reconocer que el motivo definitivo para salirme de este sentimiento triste del desamor ha sido el resultado de las elecciones del 26J, puesto que al multiplicarse por dos los hechos generadores de tristeza y  desaliento he tenido que espabilarme y reaccionar rápidamente o me veía arrastrada por una fuerza descomunal hacia un agujero negro de impotencia.

Quiero orientar mi reflexión de hoy hacia un esfuerzo por sentir empatía con un votante del PP. Sobre todo porque observando el mapa de corrupción del PP en España me resulta espeluznante comprobar el resultados de la elecciones. Ya ha quedado demostrado que estos gobernantes administran la economía hacia su beneficio personal atravesando los límites de la ética y de la ley, con lo cuál deberían ser despedidos por los votantes por su incapacidad y perversidad para desarrollar la tarea asignada. Pero ésto no ocurre, ¿por qué?, ¿qué conduce al votante del PP a seguir ahí? ¡Se requieren grandes dosis de empatía para comprender este fenómeno humano!

En 1997 yo me afilié a Juventudes Socialistas por una razón de supervivencia. Entonces llevaba yo unos años estudiando la carrera de Economía en la Universidad de Sevilla y ocurría la lamentable situación de que cada vez que ligaba con un chico y me dejaba arrastrar por la atracción sexual y apasionada de los veinte años descubría un poco más tarde que el chico pertenecía a un perfil llamado Pijo, votante del PP, habitante de las zona de los Remedios o Avda. de la Palmera en Sevilla, lugares de alto poder adquisitivo y de ideología de derechas fundamentalmente... No es que yo tuviera demasiados prejuicios entre amantes de ala derecha o ala izquierda en aquella época(ahora sí), pero sí pude experimentar intensamente cómo los chicos de veinte años pijos  con los que me relacioné me llamaban puta  nada más despedirnos con amplia sonrisa después de las alegrías sexuales y joviales compartidas. Era salir de la cama, ponernos la ropa, despedirnos, y ya se reunían en corros de machos inmaduros para hablar de las putas  que se habían follado, donde cambiaban nombres de chicas como en las colecciones de cromos, y donde el mío empezó a ser pronunciado con vehemencia. Cuando yo tomé conciencia en la inocencia de mis veinte años(¡que no aparentaba más de quince!) que estaban ejecutando una maniobra en grupo para reprimir mi libertad sexual y que lo hacían con convicción de que estaban en su derecho por ser ellos hombres y por ser nosotras  mujeres, salí corriendo de aquel lugar donde mi exceso de confianza me había llevado de viaje. Y en un acto de psicomagia me afilié a Juventudes Socialistas para alejarme lo más posible de este tipo de depredador sexual  y entonces el universo me regaló un amante -intensamente de ideología de izquierdas -que supuso para mi la confluencia maravillosa entre amor y deseo por primera vez en mi vida. Y de verdad que sentí de nuevo mi libertad sexual protegida completamente, a salvo, valorada, reconocida, y deliciosamente estimulada.

Escribo aquí este recuerdo de los años noventa para tomar mi propia experiencia y extraer de ella mi capacidad de empatía,  puesto que nada de lo humano me es ajeno, tengo toda la información en mi genética y en mi tecnología emocional para meterme en el pellejo de cualquier ser humano, incluso de la experiencia tan alejada de mi realidad como es un votante del PP, ¡poseo un hemisferio derecho del cerebro muy utilizado!, el trabajo de un profesional de la Gestalt como es el mío, es darle voz a todos los personajes internos que existen en el alma de cada persona para que establezcan una democracia, y en este proceso de darle voz a todos aparecen las voces dominantes y tiránicas, y las voces que son ignoradas, excluidas, que no se escuchan, con lo cuál el trabajo es  llegar al acuerdo entre todos, desenmascarando a los tiranos, poniéndoles límites y confrontándolos y recuperando voces calladas, hasta llegar a un mayor equilibrio interno para el bienestar de la persona.

Me borré definitivamente del PSOE en 2009 cuando mi padre murió, ¡un socialista muy comprometido!, entonces empecé a votar a IU y en 2014 a Podemos. Otra experiencia importante que me va a servir de material para esta empresa ambiciosa que me he propuesto hoy de empatía con este votante del PP. ¡Allá voy! Para esto lo traigo a la sala de trabajo, donde poder escucharlo.

-Soy un votante del PP -expresa esta voz que toma el centro en este instante -me gustan mucho los dirigentes del PP porque en ellos veo la manifestación perfecta del hombre de cerebro superior(hemisferio izquierdo super-desarrollado) que triunfa en esta sociedad y que además transgrede la ley si es preciso porque tiene sus propias razones, o sea que no se detiene cuando necesita atender su codicia económica y social, para mi que haga esto -que llamamos corrupción en un alarde de simular ética o prevalencia de la bondad -me genera admiración... no es corrupción... es fuerza más allá de los límites... ¡con dos cojones!... me gusta votar a esta superioridad humana, porque así estoy de su lado, le doy mi apoyo para que robe y abuse si lo siente necesario y planifique la economía, le concedo toda mi confianza, y que me pueda impresionar con su proeza, su atrevimiento más allá de lo permitido manejando las buenas formas, dominando una imagen de buen dirigente, que me pueda impresionar con su creatividad cuando hace trampas y se supera en cada ocasión, y yo me entero por los medios de comunicación entonces en la apariencia me quejo y en el interior sé que yo estoy a favor de esta depredación   donde gana el más fuerte, y yo quiero estar al lado del más fuerte y cederle mi poder para que al menos uno de nosotros triunfe, ¡siento esperanza! En esta jungla humana donde vivimos se requiere de toda la explotación y abuso de poder que sólo los elegidos podrán cumplir y yo quiero entregar mi poder y mi energía a esta causa como un soldado leal a su general... esto me aporta el sentimiento de pertenecer a los ganadores y me ayuda a aceptar mi vida y sus dificultades con paz...

-¿Sabes que escucho de ti? -le devuelvo al votante del PP - tu complicidad con el depredador en un exceso de sumisión o complacencia a una autoridad externa dominante que sabe lo que hay que hacer y lo hace,  y también escucho una voz callada, que no se expresa, que necesita toda su energía y su poder para desarrollar su propia autoridad interna, orientarse desde sí mismo, entrenarse en decidir por sí mismo, probando en una dirección y en otra hasta afinar esta brújula interna, con lo cuál necesita recuperar su poder de dónde lo puso... en ídolos externos, ideales basados en creencias de lo que es bueno y lo que es malo que no se ajustan a la verdad interna de tu organismo, si no a creencias mentales... en medio de estas dos polaridades, la autoridad externa y la brújula interna, existe un abismo de la emoción del miedo, cuyo tránsito es una gran dificultad existencial para ti.

-¿Miedo? -reacciona el votante del PP -¡yo no tengo miedo!... yo sé a quién quiero votar, yo sé por qué lo voto y lo voto... Estoy seguro de mí mismo, no me asalta la duda.

-A quien tú votas es una persona humana como tú y yo, que hace lo que le da la gana con el poder que tú le das, ni siquiera se inmuta en cometer ilegalidades y abuso de poder, nadie dimite, nadie asume responsabilidades, y todo con la complicidad de tu voto fiel y persistente, que ni siquiera amenaza con ser retirado... estás siendo maltratado y lo permites, ¿no será que tienes miedo de reivindicar tu derecho?¿Te das cuenta del maltrato que recibes?

-Mira la mano dura es necesaria para conseguir objetivos... -el votante del PP se posiciona con seguridad -y yo admiro que esto ocurra, me da seguridad... es algo familiar para mi, me recuerda a cómo se gestionan las familias... donde está el cabeza de familia, el padre que tiene una difícil labor como tal, de sacar adelante la economía familiar y para ello requiere firmeza, decisiones que sólo asume él con toda su fuerza y coraje, y los hijos y la mujer no tienen que comprender lo que pasa, sólo tienen que confiar en que el padre sabe lo que está haciendo y está intentando conseguir lo mejor para sus hijos... ahora hay muchos tipos de familias, pero esta configuración familiar siempre está en el fondo, porque está en nuestra biología.

-Cuando te escucho me genera mucha curiosidad saber cómo era tu relación con tu padre... ¿quieres contármela? -le pregunto al votante del PP cuya estructura egoica está en su plenitud defensiva y me cuesta atravesarla para tocar la vulnerabilidad de este ser humano con quien estoy en contacto, aquí y ahora.

-¡Claro que sí! -el votante del PP se relaja -Pues mi padre era un hombre muy trabajador que estaba muy ocupado con su negocio, viajaba mucho, y estaba bastante ausente en la vida familiar, pero no nos faltaba de nada, cuando estaba presente en casa, casi siempre estaba metido en su despacho o leyendo el periódico y no se le podía molestar, también nos supervisaba en los estudios para que fuéramos buenos chicos, y nos castigaba cuando sacábamos notas bajas, nos exigía mucho y entonces cuando llegábamos al objetivo él nos daba una caricia en la espalda y de ese modo nos trasmitía todo el amor de hombre que necesitábamos de él, así sabíamos que el deber era lo más importante...

-¡Qué interesante! -le muestro mi curiosidad a esta persona -y dime... esos eran los ideales de tu padre... y tu deseo como niño... ¿cuál era?

-¿Mi deseo como niño? -se sorprende de esta atención el votante del PP -bueno... no lo recuerdo muy bien... en algún momento yo dibujaba con talento y quise ser pintor, ¡chiquilladas!, afortunadamente mi padre me quito esa idea de la cabeza con un buen bofetón y en la actualidad tengo un puesto de jefe de unidad en una empresa del sector automovilístico.

-Ahora mismo siento mucha ternura y deseo conocer al niño que hay en ti, ¡ese que quiso ser pintor! -me apodero de mi empatía -¿Me permites hablar con él?

-¿Con él?¿Cómo quieres hacer eso si ese niño ya no existe? ¡Tengo 56 años! -me recuerda el votante del PP agarrado a su hemisferio izquierdo dominante y defendiéndose del miedo que le causa entrar en lugares tan reprimidos de su conciencia.

-¿Qué sientes cuando te digo que quiero hablar con el niño que vive en ti?¿qué sientes cuando yo te miro a los ojos y veo a ese niño totalmente amordazado, sin derechos, maltratado psicológica y físicamente? -le confronto con una amplia sonrisa a este ser humano que está frente a mi.

-¿Sentir?... ¡Pienso que estás loca! -se ruboriza visiblemente como tocando lugares prohibidos de su conciencia-¿Cuánto te debo por la consulta?

-Ya sabes que el acuerdo era que permitieras que la sesión la publicase en mi blog -le recuerdo a este votante del PP que está empezando a tocar su vulnerabilidad y ha desatado toda su artillería egoica para defenderse de un miedo atroz a... la muerte... que no es muerte física, si no transformación -tú que adoras tanto lo que tú llamas cerebro humano superior -la mente patriarcal- y que es sólo una parte muy superficial de tu inteligencia, el hemisferio izquierdo de tu cerebro, ¿no te gustaría conocer otras inteligencias que te pertenecen como el hemisferio derecho de tu cerebro y tu cerebro instintivo? Eres más grande de lo que has conocido hasta ahora, pero tienes pavor a conocerte porque todo podría transformarse y quizás tu vida actual no refleje ni un 5% del ser que tú eres... si te agarras a tu ego, a todo el sistema de creencias que tomaste obediente de tu entorno primero, del mandato paterno, del ideal social impuesto... vives en el sueño del cómo debe ser la vida... y desconoces completamente cómo es la vida que deseas vivir, ¡aún no has despertado!, la semilla de tu ser no ha germinado aún y no ha podido manifestarse, permanece latente esperando que un día le proporciones amor y desees verla crecer, a pesar de que no se ajuste al ideal que has tomado como "camino" en tu vida, sin preguntarte profundamente... ¿y qué quiero hacer yo con mi existencia?... o ¿quién soy yo?

-Siento miedo -expresa el ser humano que tengo a mi lado -tengo mucho miedo a descubrir que he perdido mi tiempo, que no sé quien soy más allá del papel social que cumplo o del dinero que gano, o de las pérdidas económicas que sufro en ocasiones, ¿el niño que hay en mi? ¡ese ya lo maté! ¡no existe!

-Sí existe... yo que hablo con la niña que hay en mi diariamente, puedo ver al tuyo en la humedad de tus ojos -le muestro toda la fuerza de mi empatía.

-Gracias -expresa el ser humano que tengo a mi lado y se entrega a un llanto sonoro que lo toma por sorpresa -¿entonces esto es el trabajo personal?

-Esto es un tímido inicio -le informo de nuevo a su mente racional que empieza a bajar el control pero pide información todo el rato -¡Vamos a necesitar unas cuantas sesiones! y trabajos en grupos con Gestalt, con Eneagrama, trances con bio-energética, diálogos con el cuerpo, trabajos terapéuticos con plantas sagradas y otros enteógenos, ayuno y meditación...¿Quieres conocer al ser que existe en tu interior?¿quieres retomar la relación que se quedó interrumpida con el niño que vive en tu corazón?

Si tú respuesta es sí... ¡Este verano vente -votes al partido que votes- al curso Fluir con el Niño del Alma!