Exceso de espontaneidad

15.10.2014 12:48

Si me arrastra la velocidad del exceso de espontaneidad pierdo mi templanza, mi sensibilidad para expresar y mi capacidad para comunicarme desde lo que siento y quiero, pierdo el contacto con lo que siento y quiero y me posee un caballo salvaje de movimiento impredecible cuya fuerza no tiene voluntad y podría aplastar algo importante para mi, quizás de modo irreversible.

En la espontaneidad exagerada todo ocurre demasiado rápido, y de pronto he soltado una bocanada de irritación en forma de orden autoritaria a una persona que se vio envuelta en mi caos. No hubo medida en mi comportamiento y ocurrió antes de que yo misma pudiera detenerlo y reflexionar sobre una mejor acción. Después de esto el otro se apartó de mi lado.

Tomar la dirección que compensa esta exageración consiste en habitar la emoción y contactar con ella, para darle una expresión sobria que comparta desde la sencillez lo que me ocurre, sin explosiones, sin patadas ni empujones, sin acelerones.

-¡Pues no me da la gana serenarme! -exclama mi exceso de espontaneidad -porque si esto no me gusta, ¡yo no me callo! lanzo un grito y pongo a todo el mundo en su sitio en un instante.

-Sólo hay un problema... que yo tengo una opción mejor, menos costosa y más satisfactoria -señala mi sobriedad -recuerda el dolor por el que pasas tan deprisa cuando enredas a otros... tu impulso alocado es un boomerang que a su regreso se estampa contra mi cara y me pega una buena ostia.

-¡Tú quieres atarme los pies y las manos! ¡inmovilizarme! y mi energía arrolladora abre los ojos a los demás, ¡los despierta!, ¡los sacude! -se defiende mi espontaneidad inflamada -yo soy un animal salvaje, ¡quieres meterme en una jaula!... peor aún... ¡quieres domesticarme!

-Respira, -sonríe mi sobriedad como una abuelita sentada en su mecedora -eres mi animal preferido, por eso, para cuidarte, porque me gusta tu fuerza y tu ímpetu, tu precioso entusiasmo desbordante, quiero que no lo malgastes en una dirección que sólo te devuelve insatisfacción... préstame tu fuerza para sostener mi fragilidad y poder ponerle palabras a mis sentimientos más íntimos, abrir mi pecho a través de la voz, quédate presente en mi vientre y desde ahí dale sitio a mi corazón y sus palabras, ya has probado el sabor que te devuelve esta manera de comunicar... es el sabor de tu propia verdad... esa que tú misma necesitas escuchar tanto, y respetarla.

Comentarios: Exceso de espontaneidad

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Air Jordan 12 10.12.2014

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Air Jordan 6 Cigar 05.12.2014

aquí y ahora,viviendo el exceso de espontaneidad

Violeta 20.10.2014
en este mismo punto me he encontrado hoy,de nuevo,sorprendida por el galope de mis emociones,sin riendas. A veces lastimo con la vehemencia. Besos desde la calma inevitable despues de la carrera,besos de incertidumbre de como gobernar estos arranques verdes de ira.

Re: aquí y ahora,viviendo el exceso de espontaneidad

Susi 21.10.2014
Aprender a gestionar esa fuerza bruta es todo un desafío... a mi me ha servido sentir el dolor que me causa agredir o invadir a otros con mi inflamación... solo puedes moderar una parte exagerada habitando el otro polo... muchas veces llegas a este punto a través de acciones muy exageradas que hacen mucho daño, tocas el límite... muchas gracias por compartir tu intimidad con tan bellas palabras

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