¿Propósito o ilusión?

12.10.2016 09:52

Mi ego -como el tuyo- no tiene ningún interés en conocer la verdad, él es especialista en ilusiones.

-La ilusión -expresa mi ego con su artificiosa euforia habitual -es lo que da sentido a tu vida, ¡si no tuvieras ilusión querrías morirte! Sin ilusión tendrías una sensación insoportable de equivocación, de necesidad, de fracaso, de vulgaridad, de escasez, de indefensión, de sufrimiento, de vulnerabilidad, de conflicto… querrías morir, en definitiva.

-Yo no, querrías morir tú, y tú y yo no somos lo mismo -le confronto a mi ego al que tengo tan visto- aunque yo te contenga en el espacio que yo soy para que me ayudes a gestionar algunas tareas de la vida material. Yo puedo atravesar todas esas puertas al vacío que has nombrado y nacer a un nuevo estado, sin ti claro, temporalmente porque siempre regresas. Hoy te quiero proponer un juego, que separemos juntos la ilusión del propósito, siendo el propósito la profunda experiencia de contacto con la Realidad.

-¿Propósito? … eso es la ilusión, tener ilusión, que la vida tenga un objetivo y renovarlo cada día en la cotidianidad ¡no me engañes Susi!-intenta instruirme mi ego sabelotodo con su afanado narcisismo en acción –

-Pues no -le digo a mi ego cabezota -el propósito es una experiencia donde no hay expectativa ni manera de comparar nada, es una experiencia espiritual de contacto con tu ser profundo, ¡es necesario romperte la cabeza! Para provocar una apertura en el chakra de la coronilla y poder percibir la Realidad tal y como es sin las distorsiones de tus creencias favoritas sobre la realidad.

-¡Tú si que tienes fantasía! la realidad es esto que mis sentidos perciben. Tocar, oler, saborear, escuchar, ver -mi ego sabelotodo se reafirma – y todo lo demás son alucinaciones.

-¿Quieres jugar o no? -le propongo a mi ego su actividad preferida -ya sé que te gusta mucho la película Matrix -¡te encantan las películas!- ¿eliges la pastilla roja o la pastilla azul?

-Venga, voy a jugar contigo un rato… ¿cómo decir no a un juego que ya me ha atrapado mi curiosidad?¡es mi programa!, como ya sé que para ser más interesante tengo que decir la pastilla roja… pues venga, me tomo la pastilla roja -mi ego se hace el gracioso con sus destellos juveniles.

Ahora me llevo al ego a dar un paseo para mostrarle las nueve distorsiones y la pérdida de contacto con la realidad -según el la teoría del eneagrama y las ideas santas… ¡el ego es una criatura de 9 cabezas!

Las nueves ilusiones del ego:

1. Juicio comparativo – Hay algo malo dentro de mi. Mi ego -como el tuyo- le importa mucho diferenciar lo bueno de lo malo, los errores de lo correcto, lo mejor y lo peor. Le inflama sobremanera creer en ideales y órdenes, el ideal de cómo debería ser la vida, o peor aún ¡cómo debería ser yo! para someterme a una tortura de automejora y perfeccionamiento en dirección a este ideal y orden, comparando todo el rato con su perspicaz juicio lo que está mal y lo que está bien, afanándose por una reforma interna y externa. Cuando mi ego se toma la pastilla roja de pronto recibe un fogonazo ultrasónico de la experiencia de la Santa Perfección… y  le penetra la visión de que todo es perfecto… ¡no hay nada que mejorar! La realidad no precisa correcciones, ¡todo está en orden tal y como está!

2. Voluntad separada. A mi ego -¡como al tuyo! -le enloquece  la creencia de que  posee una voluntad separada  y que puede elegir lo que quiere. Esto lo quiero y lo voy a conseguir. Esto no lo quiero y lo voy a rechazar. No me gusta sentir rabia -¡por ejemplo!- y entonces manipula constantemente mi estado para sentir otra cosa, ¡sus preferencias! Mi ego dice con orgullo: ¡elijo yo! y se lo cree… el pequeño yo se convence de que puede y debe influir en lo que sucede con su voluntad independiente del resto del universo ¡es tan cabezota!¡tan tozudo!¡tan orgulloso! Ahora mi ego se arrepiente de haberse tomado la pastilla roja cuando de pronto es impregnado por la experiencia de la Santa Libertad y Santa Voluntad y descubre que su obstinado esfuerzo por que las cosas ocurran ¡es una ilusión!¡no sirve para nada!¡sólo genera lucha! y entonces se da cuenta de que durante todo este tiempo que él creía que hacía que sucedieran las cosas, en realidad, ¡las cosas se hacían! Observa aterrorizado y un poco fascinado que todos somos inseparables del resto y que la acción se produce de un modo espontáneo, surgiendo de la totalidad. Se da cuenta de que en la Realidad cuando nos alineamos con el Universo lo que queremos y lo que sucede es lo mismo. Mi ego se queda pensativo preguntándose… ¿y lo que yo hago para que sirve?¿manipulación, influencia, seducción, orgullo? ¡qué derroche de energía para nada!

3. Funcionamiento separado. A mi ego -y al tuyo- le produce infinito gusto narcisista creer que es Dios. Considera todo el tiempo que posee una acción independiente y separada orientada al logro y que consigue que las cosas se hagan, se deleita con vanidad en la creencia de que él es el ejecutor de los actos y logra que las cosas funcionen, es más, cree que impone su propia ley de funcionamiento. Cuando se toma la pastilla roja recibe la visión objetiva de la Realidad donde  está presente la Santa Ley y la Santa Armonía y entonces se da cuenta de que todo el universo cambia y se transforma como una unidad, con lo cual no existe la ley de causa y efecto, ni el actor independiente que creía ser mi ego, porque no existe separación en el funcionamiento de la existencia. El Ser es presencia y es el flujo de esa presencia. Se da cuenta de que el Universo es un río que cambia constantemente a medida que fluye, y en este flujo de cambios también están nuestros actos y los actos de todos los seres vivos.

4. Identidad separada. A mi ego -y al tuyo- le encanta considerar su Yo como algo independiente, único, diferente y separado, cree firmemente es su individualidad, y su identidad la basa en un sí mismo muy original y especial. Le encanta la palabra yoy cada vez que la nombra para referirse a sí mismo se convence de que posee una identidad realmente irrepetible, y diferenciada del resto del mundo. Su yo  es una experiencia de separación, lo que provoca en mi vivir continuamente una desconexión de la esencia. Cuando ingiere la pastilla roja y ésta estalla en su estómago despertando todas las células de su organismo, súbitamente es sorprendido por la visión del Santo Origen recibiendo al instante la claridad de darse cuenta de que toda la existencia, donde también estoy yo y está mi ego,  está conectada a la misma Fuente, y cada uno es una manifestación única de esta Fuente, con lo cual existe la singularidad sin que exista verdadera separación. Mi ego se da cuenta de que es él quien se inventa esta sensación de separación para inflamarse y tomar poder.

5. Existencia separada. A mi ego -y a todos los egos- le engrandece creer que su vida está aislada de la vida de los demás, que su existencia es algo independiente, cada uno existe en un lugar limitado que lo separa del resto, ¡que lo aísla!… cuando mi ego ingiere la pastilla roja el centro superior de su cabeza se abre como nunca en su vida y percibe un infinito contacto con la Realidad… la Santa Transparencia y la Santa Omnisciencia se hacen presente para él y se da cuenta de que Existencia sólo hay una, y de esta unidad surge la diferenciación de todo lo que existe… ¡todo está interconectado! Se da cuenta de que él es una parte inseparable del todo y que sus límites son transparentes ¡imposible el aislamiento! ¡cuánta ilusión vana!

6. Cinismo – no creo en una naturaleza verdadera dentro de mi. Mi ego- ¡y el tuyo!- se infla en su creencia de que el ser humano es egoísta y corrupto de nacimiento y que en su interior no existe una naturaleza que sea verdadera, buena, amorosa y perfecta. Mi ego está convencido de que los seres humanos están hechos totalmente de ego, ¡no hay nada más para él! entonces mira a su alrededor y lo que percibe es una jungla llena de depredadores y presas luchando por la supervivencia, así que él, como un soldado, intenta estar alerta y suspicaz para poder sobrevivir en este mundo donde no existe la confianza ni hacia dentro, ni hacia fuera. No hay apoyo dentro de sí, no recibe el apoyo de otro ser humano ¡está solo y vulnerable!. Cuando mi ego se traga la pastilla roja, creyendo que se trataba de un medicamento para la ansiedad, empieza a contactar profundamente con la Santa Fuerza y Santa Fe … experimenta un estado de reconocimiento de la Verdadera Naturaleza del alma, lo que provoca un contacto con un lugar interno de confianza básica y apoyo incondicional, de pronto el mundo se presenta como un lugar lleno de bondad, amor y perfección… mi ego se da cuenta de… ¡su tremenda ceguera!

7. El plan independiente. Mi ego, ¡y el tuyo!, detesta la sensación de desorientación y por eso se empeña una y otra vez en planificar mi vida, no confía en absoluto en un despliegue inherente a mi propia naturaleza, al contrario se exprime el cerebro para generar el plan que me oriente, que dirija mi vida con la máxima seguridad y certeza de evolución y felicidad según criterios mentales basados en experiencias del pasado y en fantasías sobre el futuro, mi ego se inventa su propio plan, no aceptando lo que yo experimento en cada momento, ya que piensa que él sabe lo que yo debería experimentar y ¡planifica!… Cuando mi ego ingiere la pastilla roja se cree que ha tomado una droga de diseño y va a empezar a flipar, ¡ése era su plan!, entonces descubre que no puede revertir una avalancha de Realidad que le detona la cabeza, abriendo un vórtice por donde se cuela la percepción del  Santo Plan y Trabajo Santo.En ese instante sus ojos vislumbran que existe un Plan que emerge y se despliega desde su Ser, y que él no tiene que hacer nada, el Trabajo es dejar que ocurra, para que este despliegue se desarrolle, al contrario ¡el plan de mi ego obstaculiza el movimiento natural!

8. Dualidad. A los egos les encanta considerar la vida en opuestos, dos experiencias enfrentadas y una de ellas ¡tiene la culpa de todo! ¡es horrible! ¡o blanco o negro! Quiero sentir placer pero su opuesto el dolor ¡es un castigo! Quiero sentir éxito pero su opuesto el fracaso ¡me horroriza! Quiero que exista abundancia en mi vida lo opuesto como tener necesidades ¡no lo quiero vivir! Quiero que mi vida fluya y se eleve pero si entro en la frustración ¡me escapo de ahí! Existe el pecado, la culpa y el castigo y yo quiero estar en el otro polo, ¡yo soy inocente!, ¡porque existen dos polos! y uno de ellos es el que quiero… ¡el otro no lo quiero! si caigo en el otro polo es porque soy débil ¡tengo que ser muy fuerte! Cuando mi ego nota los efectos de la pastilla roja de pronto es atrapado por la percepción de que la realidad física y la verdadera existencia no están separadas y es envuelto por la Santa  Verdad  entonces descubre que su vida cotidiana en la materia no está separada de la conciencia y el ser, que todo es una experiencia global inseparable en un estado de Unidad… le estallan todas las compuertas de la fontanela y le inunda la experiencia de que todo es uno, no existe separación, nunca existió. Todo es puro ser.

9. Amor localizado – complejo de inferioridad. Tu ego – como el mío – no puede ser ego sin creer que es inferior. No importa lo que posea, lo que atesore, el trabajo que tenga, lo que haga o lo que pueda hacer, seguirá sintiéndose inferior. Piensa con su visión sesgada de la realidad que el amor está localizado en un sitio y no en otro. Mi ego siente amor con una persona particular pero con otras personas no, siente amor en un espacio en concreto y en otro no, siente amor cuando está en familia, pero no con desconocidos, siente amor cuando todo está en paz pero no cuando hay conflicto… Le doy a mi ego la pastilla roja y al instante le sobreviene un despertar luminoso, la coronilla se le abre y recibe el contacto con la Realidad y la experiencia del Santo Amor, comienza a percibir que el Ser y la totalidad de la existencia está impregnada por el amor, por la dicha, y el gozo, que el Amor es una cualidad inseparable de la Vida, que el amor no es algo que se siente a veces, si no que está presente en todas las cosas y todos los seres, en todos los momentos.

Cuando mi ego atraviesa sus nueve versiones dice:

-Soy una copia burda de tu Ser, Susi, intento generar con mi estructura mecánica, repetida, defensiva, lo que ya es. Te pido perdón por ser tan ignorante e intentar generar algo tan falso. Soy un programa que se repite siempre de la misma manera perpetuando ilusiones, creencias y preferencias sobre cómo es la realidad. Dime qué hago.

-Toma un sitio en este viaje y quédate en silencio -le expreso con gratitud -cuando la ilusión desaparece experimento el Propósito.

Bibliografía:  Facetas de la Unidad. El Eneagrama de las Ideas Santas. A.H.Almaas. 

Si quieres explorar sobre Propósito del Alma apunta esta fecha, puente de la inmaculada en La Casa del Búho(Algodonales-Cádiz), Del 8 al  11 de Diciembre de 2016. Más Información aquí: Tlf606316875

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